Por este grave hecho, un tribunal lo condenó este jueves a la pena de 10 años de prisión por el delito de homicidio doblemente agravado, por el vínculo y violencia de género.
Pero pronto la pesquisa lo fue acorralando mientras su mujer peleaba por su vida en una cama del hospital. Quemaduras leves y profundas afectaron a esa joven de 32 años, madre de un nene de 6, con la que había convivido los últimos 6 meses de una relación que se prolongó durante 2 años. Cuando todo pasó, alrededor de las 3,30 de aquel día, en el departamento de la abuela de la joven en el barrio Teniente Silva, Rawson, el propio Cáceres trasladó en moto a la joven hasta el hospital. Y allí, según Fiscalía, intentó sembrar la teoría de que el hecho fue accidental e involucró a la propia víctima cuando intentaba matar garrapatas.
Fue la propia víctima la que logró hablar señalando los violentos episodios que sufrió, como aquel «patadón en el pecho» que la obligó a buscar atención médica en el hospital Rawson el 29 de enero pasado. O el expediente de un juez de Familia ordenando protección a otra expareja de Cáceres, por el violento comportamiento del sospechoso. Y el más grave y reciente, la discusión de aquel 23 de marzo tras una frustrada salida a cenar, en la que ella lo golpeó y él le dijo que no daba para más y que se iba. La desesperada reacción de ella, rogándole que no se fuera, tendiéndose boca abajo a llorar en un colchón, hasta que le escuchó decir: «Te debería quemar», para luego arrojarle alcohol en la cabeza y la espalda, prendiéndole fuego. «Por qué me hiciste esto», fue el doloroso clamor que escuchó más de un vecino aquella madrugada, cuando ella salió a la calle a pedir ayuda.
Fiscalía también aportó la pericia de Bomberos sobre el origen intencional del fuego en la ropa de la víctima, quemada en rostro, cuello, espalda, glúteos, piernas y ambos antebrazos .Y un perfil psicológico de ambos, mostrándolo a él como un sujeto violento, posesivo y celoso, y a ella como alguien dependiente emocionalmente, que optó por perdonar, no denunciar cada atropello y hasta sentirse culpable por esa situación.
Comments